Desde el final de la guerra civil en 1992 El Salvador no ha visto una reducción en los índices de delincuencia, al contrario, han ido en aumento exponencial.
Hoy en San Salvador, tiene algunas de las más altas tasas de homicidio en el mundo, también es considerado un epicentro de la crisis de la banda delicuenciales organizadas.
Lamentablemente estos grupos delictivos han empezado a emigrar a Guatemala y Honduras, en donde se pueden encontrar gran número de los delincuentes y asesinos salvadoreños.
Los homicidios en 2006 alcanzó un máximo de 3906 personas, en 2005 fueron 3779 los que se notificaron, aunque se presume que fueron al menos el triple; se estima que hay 57.2 muertes violentas por cada 100.000 personas.
Los índices de delincuencia en general, han ido creciendo a lo largo de los años, a partir de 2005-2006 la delincuencia aumentó 7,5%. El Salvador es el más peligroso y violento país de Centroamérica.
El gobierno intentó controlar a las bandas con una táctica llamada «Super Mano Dura», sin embargo no ha tenido éxito y los índices de criminalidad han continuado aumentando.