ETNOGRAFIA
En Apastepeque, con ocasión de diferentes fiestas religiosas, se escenifica Las Chichimecas, Historias de Moros y Cristianos, La vaquita, La partesana y EL tunco de monte de San Ramón.
En San Lorenzo se baila también el Tunco de monte y en la propia ciudad de San Vicente, en la feria de Todos los Santos la Historia de los Moros y Cristianos.
IGLESIAS COLONIALES
LA IGLESIA DEL PILAR
En la ciudad de San Vicente se encuentra la iglesia colonial del Pilar.
Estaba construida de mampostería y teja, cuya fachada con semicolumnas vaciadas es de gran efecto estético.
Según la tradición don José Merino poseía un cuadrito de la Virgen del Pilar, de la que era muy devoto, y en tres ocasiones en que su esposa doña Manuela de Arce, enloquecida por los celos, quiso matarlo a puñaladas estando dormido, el cuadrito se movió paralizando la mano asesina.
La repetición de este hecho no sólo curó a la enferma esposa sino que fue considerado por la familia como un verdadero milagro.
A la muerte de éstos, construyeron una ermita don Francisco Quintanilla y sus hijas Maria Manuela y Micaela.
Estos iniciaron en 1762 la construcción de la iglesia El Pilar y la inauguraron en 1769.
El principal de los altares de este templo es privilegiado por breve de Clemente XIV, del 18 de diciembre de 1772.
El 16 de febrero de 1833 ocupó la plaza de San Vicente el jefe indígena Anastasio Aquino, natural de Santiago Nonualco, que se había alzado en regeneración de su raza.
Embriagado por la victoria y el alcohol, las hordas bárbaras de aborígenes analfabetos se posesionaron de los tesoros escondidos por los vicentinos en la iglesia de El Pilar y después utilizando la corona del patriarca San José, Anastasio Aquino se coronó “Emperador de los Nonualcos” y le pusieron sus súbditos el manto rojo perteneciente a la misma imagen, como insignia de su real autoridad.
En la cripta de este templo fue sepultado el 4 de marzo de 1838 el Dr. José Simeón Cañas, ex – rector de la universidad de San Carlos en Guatemala, prócer de la Independencia, diputado constituyente en 1823-1824 y Libertador de los esclavos en Centro América.
El terremoto de 1936 causó daños de consideración a la iglesia del Pilar y en 1959 la laboriosa administración que presidió el presidente José María Lemus, hizo las reparaciones pertinentes y salvó de su destrucción a esta joya del arte colonial que ha sido declarada Monumento Nacional.