El PIB ha estado creciendo en un paso constante pero modesto después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, en un ambiente de la estabilidad macroeconómica.
En 1999, el quinto más rico de la población recibió el 45% de la ganancia del país, mientras que el quinto más pobre recibió solamente 5.6%.
Desde el mes de diciembre de 1999, las reservas internacionales netas igualaron el $1.8 mil millones de dólares.
De esta manera, el gobierno ha limitado formalmente su posibilidad de poner políticas monetarias sobre el mercado para influir variables a corto plazo en la economía.
Desde 2001, el colón dejó de circular y ahora ya no se utiliza para hacer transacciones; sin embargo algunos almacenes todavía informan al público de precios en colones y a la vez en dólares.
Algunos economistas estiman que esta subida de precios igualmente habría sucedido a causa de la inflación sin que el cambio monetario se hubiese producido.
El beneficiario más grande ha sido la industria de la maquila textil, que proporciona 88,700 trabajos directos, y consiste sobre todo en el corte de las ropas que montan para la exportación a los Estados Unidos.
Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana
Desde que se realizó el cambio, las tasas de interés han caído y los salvadoreños con acceso a crédito lo han obtenido a las tasas más bajas en tres décadas.
La inversión privada salvadoreña se encuentra en toda la región, especialmente en el área de servicios.
Las remesas de Salvadoreños que trabajan en los Estados Unidos
Se trabajan materiales como: el mimbre, la jarcia, el barro, la palma, la madera, el tule, las jícaras, el cuero y los metales, entre ellos el oro y la plata.
Balance energético
En El Salvador la matriz energética está fuertemente cargada hacia el consumo de leña, 49.5% (en 1993), seguida del petróleo con el 40,6% en la misma fecha. El cuadro siguiente presenta la estructura de la energía primaria por su origen y con la tasa de crecimiento.
No obstante se mantienen especies de árboles muy particulares de el país junto con otras existentes en casi toda Iberoamérica.
De hecho, El Salvador es uno de los principales proveedores de goma de bálsamo.