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Antecedentes.

En El Salvador existe una cadena volcánica joven, ubicada paralelamente a la costa pacífica, la cual forma parte del cinturón de fuego Circumpacífico.

Existen evidencias históricas de grandes erupciones que han ocurrido en el territorio por lo que es necesario estudiar el fenómeno volcánico, ya que esto permite desarrollar actividades orientadas a reducir el riesgo.

En 1985 el Departamento de Geología del Centro de Investigaciones Geotécnicas (CIG) a iniciativa del geólogo Carlos E. Aguilar,
inicia una investigación en busca de información bibliográfica relacionada con estudios previos de los volcanes en El Salvador.

Los documentos recopilados contienen datos de grandes erupciones ocurridas en el país y en la región, e incluyen información sobre la pérdida de vidas humanas y bienes materiales.

Entre las erupciones más grandes en la región, durante los últimos 2000 años, se mencionan: La erupción del volcán de Ilopango en El Salvador en el año 260 DC, erupción del volcán Cosigüina en Nicaragua en 1835 y la erupción del volcán Santa María en Guatemala en 1902.

Primeros estudios.

Uno de los primeros estudios de la actividad volcánica en El Salvador fue realizado por el Alemán Goodyear, W en 1880 titulado “Temblores de Tierra y Fenómenos Volcánicos”, en donde se describe la crisis sísmica ocurrida el 31de diciembre de 1879 premonitora de la erupción que dio origen a la formación de las islas quemadas localizadas dentro de la Caldera de Ilopango.

También El Alemán Karl Sapper estudió los volcanes Salvadoreños y del resto de América Central.

Después de muchos trabajos acerca del tema, publica en 1925 “ Los Volcanes de América Central”.

Otro investigador contemporáneo a Karl Sapper fue Montessus de Ballore, quien publicó sobre geología, temblores y erupciones volcánicas en El Salvador y Centro América.

Jorge Lardé inicia en 1923 sus publicaciones de geología y vulcanología Salvadoreña, desde esta fecha hasta 1952, realizó estudios en los volcanes siguientes: Izalco, El Playón, Cerros quemados y Lago de Ilopango.

En 1952 publica La Geología de El Salvador.

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