Datos Históricos importantes
Nuestro país ha pasado por una serie de cambios que han marcado parte de su historia.
Conozca algunos datos curiosos de las autoridades del siglo pasado
En las primeras décadas del siglo XX, al designar a jefes y oficiales, se les anteponía a su nombre de pila los grados siguientes: generales de reserva, general efectivo, coronel de reserva y coronel efectivo, entre otros.
-A finales del siglo XX, y en las primeras dos décadas de este siglo, en cada departamento de la República habían batallones organizados disponibles
– A los generales de la brigada les decían brigadieres y a los generales de división se les llamaba divisionarios
– Dada la estructura orgánica de la Fuerza Armada de ese entonces, existían esos grados.
En la actualidad el más alto grado es el de general.
-Hubo épocas en que el Ministero de Defensa y Seguridad Pública era un civil, de preferencia abogado, tal como sucede en los Estados Unidos y en paises Europeros, aunque indudablemente tenían la asesoría de militares para cuestiones especiales del ejército como el mantenimiento del orden , la soberanía Nacional y la Integridad territorial.
-A la pagaduría de la jefatura Territorial Departamental, de San Salvador, así como a los comandantes locales, se les asignaba determinada cantidad de dinero para el pago del «rancho» que se les suministraba a los reclutas, quienes eran alistados para presentar servicio en los cuerpos de seguridad.
Firma del acta
Aunque la firma del acta de independencia de Centroamérica tuvo lugar el 15 de septiembre de 1821, fue hasta seis días después,
que los habitantes de San Salvador recibieron la noticia.
EL prócer José Mariano Claderón, fue electo en 1821 por el partido presbítero para el cargo de diputado, provincial del Reino de Guatemala.
Desde ese cargo de elección popular, fue suya la tercera firma que se estampó en el acta de independencia el 15 de septiembre de ese año. Después se convirtió en integrante del primer gobierno Independiente de Centro América, presidido por Gabino Gainza.
Aunque la primera Asamblea Constituyente inició funciones el 5 de marzo de 1824, según decreto, su solemne instalación pública tuvo lugar hasta el día 14 de ese mismo mes y año.
Esa mañana del domingo 14 de marzo de 1824, fue celebrada una magna misa en la nave central de la Iglesia Parroquial capitalina, como una manifestación de agradecimiento por ver instalado uno de los primeros instrumentos jurídicos de la nueva vida social salvadoreña, independiente de México y cualquier otra potencia del viejo y nuevo mundos.
Tras la ceremonia, los diputados y el pueblo se dirigieron al convento San Francisco, donde el vicepresidente constituyente habló en ausencia del presidente Mariano Calderón.
En su discurso el nuevo funcionario destacó la expectativas del pueblo salvadoreño por consolidar sus nacientes instituciones y se comprometió a a hace que aquel congreso de once diputados trabajar de acuerdo con las obligaciones que la población les había confiado.