Los cinco colosos volcanes, surgidos en una fragosa entraña, significa la bravura de la raza, las disgregadas parcelas de la Patria Grande y el principio de nuestra nacionalidad, enfatizado en la leyenda que circunda el dibujo.
Sobre la base que une los ramos, aparece la leyenda «DIOS, UNIÓN, LIBERTAD» que concreta nuestra creencia en un Poder Superior que todo lo gobierna, la unidad y armonía que exige la marcha de la familia salvadoreña hacia un destino mejor y el indomable espíritu libertario del pueblo, que ha preferido la lucha desigual y la muerte, a la subyugación extranjera.
Es la misma Bandera de la Federación Centroamericana, decretada por la Asamblea Nacional el 21 de agosto de 1823.
Sus colores fueron escogidos por Manuel José Arce cuando lo nombraron jefe de los milicianos salvadoreños que combatieron la anexión de las Provincias Unidas de Centroamérica a México en 1822.
El propio Presidente de la Republica, Manuel Enrique Araujo, izó la nueva Bandera en el asta colocada frente a la Tribuna Presidencial del Campo de Marte, en la mañana del 15 de Septiembre de 1912 para hacer oficial el nuevo Símbolo de la Patria.
Gastronomía
El alimento más exquisito es una espacie de tortilla de maíz, conocida por «pupusa».
mundo maya, asentado en estas latitudes hace 3000 años, ha dejado un importante acervo de tradición y cultura impregnada en cada trozo de tierra de El Salvador.
Así compañías como Sol del Río, Vivencias o Camelot se nutrieron de las enseñanzas del español Edmundo Barbero.