Debido a que El Salvador no tiene acceso al Mar Caribe, la mayoría de las especies de flores y plantas típicas de la zona costera no crecen allí.
Sin embargo, aun existe vegetación tropical abundante y colorida. Más de 200 diferentes especies de orquídeas crecen en todo el país. Los manglares y bosques de bálsamo son panoramas únicos en el país. La vegetación sufre alteraciones durante el año debido al cambio de estaciones.
Reservas ecológicas. Como resultado a través del tiempo de la destrucción ocasionada por los habitantes y el uso excesivo de la madera, muchos mamíferos originarios de los altiplanos han disminuido notablemente o se han extinguido en la región, incluyendo el águila crestada y el jaguar.
Para poder evitar daños mayores a la tierra, se han establecido reservaciones en las áreas donde la flora y la fauna aun están intactas. Entre los más importantes podemos mencionar: El Trifinio, Montecristo, El Bosque del Imposible, Parque de Montaña del Cerro Verde, Parque Walter Deininger y la Laguna del Jocotal.
A pesar de todo lo adverso todavía abundan los animales pequeños. Existen más de 400 diferentes especies de aves y entre ellas hay 17 pájaros colibrí en peligro de extinción.
Para promover el turismo local, El Salvador ha construido y organizado 14 turicentros que son sitios recreativos localizados a lo largo de las costas de Océano Pacífico, la cordillera central montañosa y otros lugares estratégicos en el país.
Después de un día de excursión o solamente de jugar bajo el sol brillante, quedan muchas opciones para disfrutar una noche de parranda.
En toda la ciudad capital, sitios nocturnos ofrecen entretenimiento y baile. Asegúrese de visitar algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, bares y salones de baile en la Zona Rosa. Y para escuchar música puede seleccionar desde marimbas, violines, bandas de mariachi, salsa, cumbia o merengue.